pasa en un día...
El día menos pensado...
La situación más insignificante...
La respuesta incorrecta o rebuscada. Cuando había dos posibilidades posibles, y elegimos el "tercer camino".
Y un día, el día menos pensado, en el momento indicado (indicado por el destino, o por Dios, pero por ellas no), la calandria sin quererlo, marcó la diferencia.
La dulce calandria, siempre inventaba cantos melodiosos y armónicos que "tapaban" los mugidos de la vaca. La vaca estaba tan enojada con la vida que ya no quería hablar con nadie, sólo quería distinguirse, ser diferente, ser más...
Un día de invierno "primaveral", la calandria iba a retirarse más temprano, tenía que volar a otro nido, donde aprendería nuevos lenguajes con los que poder endulzar otros oídos. Pero su nidito no estaba del todo ordenado, había prestado parte de su mobiliario para que fuera utilizado por la abeja, y por el dueño de la granja... pero tenía que irse, no podía llegar tarde... así que la calandria tomó una decisión que sin saberlo, podría cambiar el rumbo de la historia...
En un voto de confianza la calandria le dice a la abeja:
-Cuando te vayas, podrías preguntarle al dueño de la granja si terminó de usar mi nidito?? Y si es así, aquí tienes la llave. Por favor, cierras???
-Bueno, como no! Así lo haré. Gracias por tu confianza (dijo la abeja, en un acto de responsabilidad y respeto).
Y pasaron los minutos, y la abeja terminó su tarea, y se dispuso a cerrar el nidito de la calandria, cuando de pronto ve a la vaca blanca que con mucho esfuerzo y malabares, parapetada en las ramas, se asomaba en el nido de la calandria...
Sin saber qué hacer, la abeja, le dice a la vaca:
-Vaca blanca, le has preguntado al dueño de la granja, si no necesita el nido de la calandria, si ya ha terminado???
La vaca, sin pensarlo dos veces, levantó sus ojos inexpresivos, y brillantes de odio al mundo, y gritó!!!
-Muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu... y más múuuuuuuuuu (%$"?¡°)...
-Por qué me agredes? estoy encargada de cerrar el nido, pero no sin antes consultar con el dueño de la granja!
-Muuuuuuuuuuuuuu... no eres quién abeja, no conoces la historia de la granja, eres "la nueva", no tienes "escuela" ni autoridad para hablar conmigo. Acaso conoces la medicina de los hombres??? No voy a hablar contigo, tienes el mismo discurso que el gallo, no mereces que te conteste tu "tonta" pregunta.
Las alas de la abeja se batían cada vez con más fuerza, sus rayas eran rojas, ya no amarillas. No era cerrar el nido lo importante. Era la relación armónica y de confianza de todos los animalitos de la granja la que se destrozaba en cada mugido...
Y la abeja sentía que su zumbido era cada vez más ensordecedor. Tanto que hasta los dueños de la granja la escuchaban, pero... no intercedieron...
En un rincón la paloma intentó decir algo...
-Buuu buuuu buuu (pero a esta altura el alboroto era tal, que sólo la partida de la abeja pudo amenguarlo)...
Y la abeja estuvo tentada de no volver a la granja. Sentía que no había derecho, toda su vida había trabajado en diferentes colmenas, para diferentes granjas, y nunca había sentido ni vivido una situación así!. El respeto ante todo decía la abeja reina... Ella no había ido a la escuela de los "facultativos", pero la reina le había enseñado con creces todo lo que necesitaba saber sobre convivencia, respeto, educación... qué era eso que hacía diferente a la vaca???.
Y lo que no pasó en 100 años, pasó en un día... al día siguiente... todos los animalitos intimidados, que venían soportando en silencio su dolor, uno a uno, fueron a hablar con el dueño de la granja, que no podía entender qué le sucedía a la vaca...
Y el uno a uno, se transformo en un 5 a 0... La calandria, la abeja, el gallo, la paloma y la ovejita Dolly fueron juntos a hablar con el dueño de la granja... El dolor les dió valor... Las lágrimas del gallo, y la ovejita no fueron en vano... Y todos ellos aprendieron que más allá del resultado, el decir LA VERDAD nos hace libres, livianos, y que cada uno desde su rincón y con su función específica era parte de una rueda que movía la granja toda, y desde ese lugar su "palabra" era valorada...
Aprendieron que no es realmente importante el "espacio" que uno ocupa, sino el echo de estar ahí, y que lo de uno hay que cuidarlo y respetarlo, para poder compartirlo y disfrutarlo.
La vaca, aún rumia por los rincones, pero ahora, sus rincones son más limitados... tal vez, algún día vuelva, tal vez no, pero el día de la rebelión será por siempre recordado!
PD: Profe! Vuelva pronto!!! No sabe cuánto la extraño, y no sabe lo excelente profesora que es ud. Quedó demostrado con creces...
Buen fin de semana a todos...
Bzzzzz..... bzzzzzz ......... bzzzzzzzz, jajaja