Boleto de Ida

Lo bueno de los viajes, es que sabés dónde comienza el camino... y estás seguro del punto de destino.

Lo mágico de los viajes del alma... es que de a poquito y sin saber, "algo" te va llevando, y las cosas en tu mundo se preparan para recibir, eso que ni sabés que está ahí... no sabés cuándo sucederá, ni el efecto que van a producir en tu mundo interno y externo.

Hace ocho años, en algún lugar de mi alma, y en medio de la convulsión de "mis mundos" lo único que escuchaba clarito es que tenía que hacer un viaje... a Córdoba... decía mi alma... a Córdoba... y solita.

Hace ocho años, no conocía a Gaby... mucho menos a Silvia...

Durante estos ocho años, aparte de envejecer, aprendí muchas cosas, forjé mi carácter en muchos sentidos, tapé heridas con toneladas de piedra... millones de "curitas" y vendas... Me hice dura, para sobrellevar un montón de cosas... Me olvidé de mi esencia y me cubrí de hermosos disfraces, según las circunstancias...

Hace un año y un poquito más, llegué al fondo, de los más fondos... y como digo siempre, aunque no querramos verlos, nuestros ángeles ahí están (qué paciencia que tienen, por Dios, cuánto amor que no pide nada a cambio!!!). Y allí comenzó el viaje... hace un año... Lugares, cosas, gente, hábitos que salieron de manera estrepitosa de mi vida. Salí sin nada... sin más equipaje que un 80% de FE, un 10% de LOCURA, y el resto repartido entre INCONCIENCIA, CEGUERA, CANSANCIO...

Basta releer lo escrito en este blog para tener idea de lo que fue la primera parte del camino hasta encontrar la estación en la que subiría al tren...

De cómo llegué a los blogs: Conjunción de Naty + Internet en casa + Tiempos para mí.

De cómo llegué a Gaby: Sincronicidad de hacer click en una tecla que dice ir al siguiente blog.

De cómo llegué a Silvia: Sincronicidad de hacer click en un comentario en un blog por allí.

De cómo llegué a Córdoba: Conjunción del infinito amor de Silvia y Gaby. Un milagro dificilísimo de explicar... y realmente no se explican los milagros, porque eso son, y son mágicos. Es la mezcla de las personas justas, en el lugar justo, en el momento justo. (Si agradezco, se enojan... pero es que no puedo no agradecer... no encuentro otra palabra!!!)

Éste es un viaje distinto... es un viaje del alma... dónde el final del viaje, aquí en la foto, se trasforma en el principio.

Dónde cuando pensás que llegaste, en realidad te están dando el boleto de ida... dónde el destino, no está definido, dónde sabés que no hay límite y que podés llegar allí mismo, allí mismo dónde te lo propongas. Allí donde tu amor hacia vos mismo permita que te merezcas.

Gracias Silviaaaaaaaa... Gracias Gabyyyyyy.... Gracias Dios...