La hija pródiga...

Hoy ha vuelto.

Se alejó de casa, porque sí, sin motivos, el día 2 de Julio.

Primero, cuando decidió irse, me dejó muda. No podía articular palabra. En casa fue todo silencio ese domingo.

Es que ella, que nos acompañó desde el 2001, ya era parte de nuestro mundo.

Ella pagaba las cuentas de la casa...

Ella nos comunicaba muy solícita con nuestros amigos más lejanos...

Ella, era cómplice en las conversaciones de mis hijos con sus amigos, guardaba celosamente eso que "no se puede decir por teléfono, porque mamá y los abuelos escuchan", pero se puede hablar por chat.

Ella... me daba su hombro para que yo pudiera hacer un sobresueldo, trabajando en casa.

Ella, que había nacido Pentium I, había crecido junto con la familia, y se había convertido en una digna Pentium III, que luchaba con los MP3 de las desgrabaciones del sub-empleo...

Ella, decidió que ya no podía hacer nada más por nosotros una tarde de domingo y furia.

Ella, se cansó; se murió técnicamente, y entró en otra dimensión.

Hoy... gracias a una sucesión de milagros inesperados, de préstamos, de donaciones y colaboraciones de diferentes índoles está de nuevo con nosotros.

Y como es arriba es abajo, así que está en casa en otro nivel de conciencia.

Guarda celosamente la memoria de su pasado... en sus discos, intactos, pero hoy, ella es Pentium IV!!!

Volvió, para quedarse, para ser nuestro nexo, para pagar las cuentas... para ser la herramienta que canaliza nuestra expresión escrita, para colaborar en nuestros ingresos.

Gracias... a todos los que hicieron posible su "resurrección".

Y gracias a VOS... por volver!!!