miércoles, 26 de octubre de 2005

Metamorfosis: De cactus, a rosa




Lo conocí en un momento muy especial de mi vida.

Fue el ángel, que me enseñó lo necesario para insertarme nuevamente en el mundo laboral.

El tutor de mi aprendizaje en la tarea.

Era de esas personas impecables. Correcto, cumplidor, cortés, culto. Jamás una palabra más fuerte que la otra.

Esas personas que están, hacen lo suyo y se van, sin hacer olas, sin dejar huellas.

Con el correr de los años, y muy por el contrario a lo que se puede pensar, la cotideaneidad no produjo cambios en nuestra relación.

Él era, simplemente un cactus, y tal como ellos, custodiaba toda la "savia" y la "vida" que tenía para dar, detrás de inmensas espinas, que lo alejaban de toda muestra de cariño a su alrededor.
Sí, es cierto, se puede decir que las espinas, impedían que se lo lastime. Pero también, le impidieron más de una vez, recibir la retribución de afecto que merecía.

Aún así, y a pesar de su escudo protector, y porque la vida siempre sigue su curso, fluye, y eso no puede ser detenido, ni programado, establecimos lentamente una relación de amistad. Y de hecho, lo que crece lentamente y con esfuerzo, se hace profundo y duradero.


De a poco fuimos compartiendo más cosas, nos dimos el espacio para hablar, conocernos, sin juzgarnos. Fue algo mutuo el no juzgar, no fue algo impuesto.

Nos dimos el respeto necesario para conocer y valorar nuestras diferencias. Este proceso fue acompañado por cambios en él, que lentamente lo transformaron en un hermoso Aloe Vera.

Ya no era el cactus de ataño, ese que se intuía con mucho para dar, pero inaccesible. Ahora, extendía sus hojas, y de vez en cuando nos permitía servirnos de ellas como elixir de sanación para nuestras heridas del alma. De a poco... y con cuidado, pues todavía, tengo espinas!!!

El sábado, estuvimos juntos, horas y horas de café y charla compartida.
Dándonos respeto, cariño, sonrisas, reflexiones.
El sábado, observé asombrada, que ya no es un Aloe, ahora se parece mucho más a una Rosa.
Llenó mi tarde con el perfume de su alma. Con su frescura, con su sinceridad al compartir, y con el color de su visión del mundo!.
El sábado, perdimos la noción del tiempo, hablando de nosotros, de nuestras emociones, del mutuo crecimiento, de nuestros proyectos, y nuestras historias. Y mi corazón quedó llenito de amor y amistad sin precio.

Por eso te digo hoy, y para hacer justicia a lo vivido: Gracias, Ale Lavalle, por permitirme ver que uno puede crecer y cambiar, si tiene la firme determinación para ello.
Y gracias también, por haberme permitido ingresar a tu vida, y ser algo tan simple pero tan inmenso como tu AMIGA.

Te quiero un montón... ya lo sabías, no?

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Preciosa la descripción de la evolución de un cactus, pasando por sus "tempos" para convertirse en rosa.
Bonita rosa y divina tu prosa.
Volveré a tu jardín.
Besos en pétalos.

New-Moni dijo...

Bienvenida Sonela!!!

Realmente es un honor para mí leer tus palabras.

Estuve por tu casa, siguiendo un camino de links, y realmente quedé maravillada.

Sos bienvenida cuando quieras, y pido permiso para linkear tu blog...

Besos,

Anónimo dijo...

QUÉ MAGIA HAY EN TU PALABRAS, SON ESCRITAS CON EL CORAZÓN, ya que la mano sólo dibuja las palabras, Moni, qué bella es tu ALMA y tu SER ES LUZ, LUZ, LUZ....Qué DIOS BENDIGA TANTO AMOR QUE TENES EN TU CORAZÓN...ABRAZOS DE OSO DESDE BUENOS AIRES LUGAR DE REUNION CON MAESTROS DE REIKI....TE VALORO MUCHÍSIMOOOOOOOOOOOOOOOO......NAHIR....SILVIA MARIA POETA--

New-Moni dijo...

Nahir... qué mágico!!

Gracias por esas cosas que me decís siempre... Te quiero un montón, Maestra...

Y sabés? Quiero saber más de Merkaba... cómo puedo hacer?

No sé... es un deseo interior, es un impulso... me guiás?

Anónimo dijo...

Que bien graficada la evolución del cactus a la rosa.
Los cactus son hermosos, aunque estén llenos de espinas, pues, aunque la gente se olvida, ellos también dan flores, y que hermoso es ver un cactus con flor... Un espectáculo que no se ve siempre.

Y las rosas, maravillosas flores, de bellos colores y con pétalos que parecen de terciopelo... pero aún ellas tienen espinas, sólo que con tanto color y belleza uno se olvida de ponerles atención....

Besitos amiga, que te lleguen llenos de amistad, alegría y esperanza para salir siempre adelante....

Anónimo dijo...

Moni, pues sí que rezuma amor este Post. Amor del bueno, amistad, ternura, inmenso cariño.
Me alegro de que tengas un amigo así. Esa amistad hay que conservarla por sobre todas las cosas.
Un abrazo

New-Moni dijo...

Hadita:

;-D Es cierto que los cactus son hermosos, y es cierto que son maravillosas sus flores, además, sabías que son los que dan vida a los pocos animales que viven en zonas desérticas y se alimentan de sus tallos?

Para hacer justicia con Ale, fuimos compartiendo la teoría de la metamorfósis y eligiendo juntos las plantas que lo representan hasta llegar a la rosa.

Gracias por tus saludos, y por tu cariño, son muy importantes para mí.

***********************************
Trini:

Lindas las cosas que decís. Es un honor para mí, ya que mis palabritas son "de a centavo", pero sí con mucho, mucho amor.

Gracias por dejar tu huella en cada paso por mi blog!!!

Un abrazo gigannnnnte!

Anónimo dijo...

Nunca mejor una descripción como esta...de la amistad.

Hermosa...metamorfosis de lazos y alma.

Un biko!

New-Moni dijo...

Azul:

Gracias... por tu comentario, y tus halagos.

En realidad es hermosa la amistad que tenemos con Ale, y no sé si las palabras le "hacen justicia"

Un beso, para vos también!!

Anónimo dijo...

Moni..sos una mujer unica. Te Felicito!!

New-Moni dijo...

Clau:

Gracias... vos también sos única... (en mujer...cita jeje)

Besos, tqm

Anónimo dijo...

Gracias por la bienvenida, y por supuesto que puedes enlazarme ¡Eres la primera que me pide permiso!!
¡Qué maja!!
Biquiños atlánticos :)