Esto de estar en un ámbito en el que te rechazan por el simple hecho de estar vivo, te libera del contacto con la gente, y te vuelve para adentro, te invita a reflexionar.
Hoy pensé mucho en los trenes... en los que ví pasar, y no me animé a subir (de estos me arrepiento mucho mucho mucho), esos te dejan siempre una incógnita... una inquietud. Pensás en esos diciendo... y qué sería de mí, si yo... (y acá todo lo que se te ocurra).
En los trenes que tomé muy entusiasmada, y parecieron maravillosos, o lo fueron, mientras duró el viaje... pero terminé bajándome por... (y acá todos los motivos que te puedas imaginar).
En los trenes en los que "intenté" subir, pero el rechazo de los conductores me dejó afuera (y sabés? de estos es de los que menos me arrepiento. Valió la pena sacarme la duda... ya tiré el boleto, y de algunos ya ni el recuerdo queda)...
No sé si es la época, si es un ciclo en mi vida, si es cronológico, pero en todo encuentro saldos...
Esos viajes, seguro dejaron saldos...
Saldos de amor, de dolor, de pérdida, de crecimiento. Saldos de vida.
Si hay algo de lo que no me arrepiento hoy, ni antes (no sé después) es de volver una y otra vez a las boleterías, para intentar subir otra vez, a algún tren, que pase a mi lado.
Y a los que escucho por ahí decir... Por ahí es el último tren!!! les digo:
Mentira... no hay Último, sólo hay trenes que nunca vuelven a pasar a tu lado. El próximo (que lo habrá)... seguramente será diferente!!!
2 comentarios:
Bueno Moni... creo q aprendi algo y es q hay q subirse a los trenes y no dejarlos pasar... pq no vuelven... pero bueno ahora a seguir adelante y segui con esto q esta muy bueno!
Gracias Sole!!!
Y sí... no vuelven los mismos, porq cuando vuelven si es que lo hacen ya se modificaron...
Segundas partes, nunca fueron buenas...
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