Ayer me di cuenta de que muchas veces no sabemos distinguir entre un amigo o un compañero. Un indicio me hizo entender, en pocas palabras, la diferencia sustancial entre ambas sutilezas. El compañero es aquel con quien se puede compartir un tiempo de trabajo, estudio o lo que sea, transformando ese lapso de productividad en un ameno transcurrir. Sin embargo, cuando se acaba la cursada, la jornada laboral o aquel tiempo que nos congregó con un propósito determinado, esa magia se termina y la mayoría de las veces esas personas pasan a ser parte de nuestro anecdotario.
Pero esa misma persona puede transformarse en alguien que trasciende esos momentos; cuando uno puede estar junto a ella sin sentirse incómodo en silencio, sin estar obligado a hablar sin parar para llenar ese espacio. Esa persona no está presente todos los días, todo el tiempo, pero junto a ella nos sentimos cómodos. Esa es la palabra: comodidad. Un sentimiento que nos deja ser. Con ella nuestra vida se enriquece. Y nos da placer compartirla. Así, un problema es una puerta que se abre a una multiplicidad de posibilidades que por nosotros mismos éramos incapaces de advertir. Cada charla deja una semilla y un sentimiento de sosiego. Esa persona es un remanso que atraviesa nuestra cotidianeidad.
Pero esa misma persona puede transformarse en alguien que trasciende esos momentos; cuando uno puede estar junto a ella sin sentirse incómodo en silencio, sin estar obligado a hablar sin parar para llenar ese espacio. Esa persona no está presente todos los días, todo el tiempo, pero junto a ella nos sentimos cómodos. Esa es la palabra: comodidad. Un sentimiento que nos deja ser. Con ella nuestra vida se enriquece. Y nos da placer compartirla. Así, un problema es una puerta que se abre a una multiplicidad de posibilidades que por nosotros mismos éramos incapaces de advertir. Cada charla deja una semilla y un sentimiento de sosiego. Esa persona es un remanso que atraviesa nuestra cotidianeidad.
(Colaboracion de Ale Lavalle, para seguir poniendo colores a New-Moni. De mas esta decir que lo posteo... porque lo siento, porque estoy completamente de acuerdo, y aprovecho a homenajear con este post a todos los que empezaron siendo mis "compañeros" de ruta, en cualquiera de mis ambitos, que por ahi hoy ya no comparto, pero se han transformado en mis AMIGOS).
Semana, mejor dicho, dia de cambio y liberacion hoy en mi vida (5/04/06, que loco, no?)
4 comentarios:
Una linda reflexion en el camino, estoy completamente de acuerdo con tu post.,y algunos se convierten en nuestros mejores amigos/as, no porque nos digan que todo lo que hacemos esta bien, si no porque nos hacen ver muchas veces que estamos equivocados.
Un abrazo Moni de osa
Luunna
que lindo post, sos tan loca que todos los días leo tu mensaje en el correo electronico,eso que se pone al lado de la fotito...guau, como se de terminologia de pc.
espero que la vida nos de grandes oportunidades de llegar a ser amigas, vamos en camino y eso es hermoso.
Besos y abrazos de elefantes.
ya no me quiereeeeeeeeeeeeeeees :( ... ya no vas a dejar comentarios a mi blogcito :( ya no eres mi amiga?... eres compañera?
Luunna
Es cierto... Amigos... cuando ya no tenemos esa ìntima necesidad de ser "sociales" y solamente agradar. Cuando sabemos que podemos ser francos... para evitar desastres, o generarlos... jiji...
Besos, Amiga!!!
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Gaby
Por mi parte, ya somos amigas, señora!!!
Y eso de LOCA... ud... se diò cuenta muy ràpido parece!!! otros, tardan màs!
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Fer
Soy tu amiga, sigo siendo... Ando poco por Internet, porque Speedy pretende que le pague la factura para devolverme el servicio. Pero todos los dìas te extraño!!!
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Ignasi
Es cierto... todo es una cuestiòn de matices, y de tiempos. Cuando un tren pasò... por mucho que corramos, si no supimos utilizar el matiz correcto, como decimos aquì... YA FUE!!!
Un beso a todos!!!
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